Mis propósitos a cumplir para el año 2010

¡Esperen, maldita sea! Esta entrada es altamente personal y por eso les recomiendo que no pierdan ripio. La comunidad hispanohablante es altamente cotilla y quizás esta entrada sacie la curiosidad de vida ajena de muchos. O tal vez no. Total, para un blog que se actualiza de mes en mes. Bueno… como iba diciendo, ahí van los propósitos que me propongo cumplir en este 2010. Iba a poner “O no” pero en algún sitio he leído que las cosas que te propones hay que formularlas en positivo, por ello ahora mismo recalco lo seguro que estoy de que voy a conseguirlos, lo valientemente fácil que será hacerlo y lo infernalmente constante que seré a la hora de no dejarlos a mitad de año. O no, amos.

  1. Adelgazar y no volver a recuperar lo adelgazado. Quién me halla visto en este último año sabrá que empecé dieta, perdí más de 15 kilos y poco a poco he vuelto a cogerlos. Ya sé qué hacer para perderlos. ¡¡¡It’s time for a second round, damn it!!!
  2. Terminar el segundo curso de carrera y entrar con buen pie en el tercero. Que llevo ya tres años en segundo y ya va siendo hora de empezar tercero, ¿no?
  3. Actualizar este blog y mi club en HL al menos una vez a la semana. Probablemente el objetivo más épico y a la vez más probable que se cumpla. O algo.
  4. Ponerme a trabajar. Hasta este año sobrevivía viviendo en casa materna y con una pequeña pensión que me daba el gobierno. Pero en Julio me la quitan y… bueno… necesitaré dinero.
  5. Ahorrar. Altamente vinculado con el anterior.
  6. Leer más libros que en 2009. Posiblemente no pase nada si este no lo cumplo. En 2009 según el anobiii he leído unos 37 libros. Y eso sólo desde Junio así que…
  7. Irme de vacaciones este verano. Propósito que casi tengo cumplido si todo va como debería ir.
  8. ¡Ser feliz! O al menos parecerlo, oiga

~ jueves, 31 de diciembre de 2009 2 comentarios

Grandes frases de Magallanes “el cojo” (2)

Un artesano es un cuadro que hace deporte.

Juego de palabras que se me ocurrió en el metro, mientras iba escuchando la radio. Yo acepté “cuadro” como definición de “arte”, no obstante, no sería la única opción. ¡Disfruten!


~ miércoles, 9 de diciembre de 2009 0 comentarios

Ardilleando un rato

No me lo tengan muy en cuenta. Vi la pagina y entre y por probar pues... eso.


~ miércoles, 2 de diciembre de 2009 0 comentarios

Brentalfloss – Dr. Mario with lyrics

¡Hola, señores! Ya en su día les hablé de Brentalfloss, un chaval que se dedicaba a poner letra a la música de algunos de los videojuegos más conocidos. Su última creación ha sido precisamente el tema del Doctor Mario. No voy a decir mucho más aparte de que esta vez lo encontré subtituladito así que, si alguien tenía problemas con el inglés, ya puede ir dándome las gracias. O algo. ¡Disfruten!


~ domingo, 22 de noviembre de 2009 1 comentarios

¡Feliz Jalowin!

¡Feliz festividad de los muettos vivienetes, amigos y amigas mías! ¿Cómo celebrar el Jalowin? Pues… Mmm… ¡cómo se celebra en todos los blogs! ¿¡Querían acaso al renovador del blog en España!? ¡Maldita sea, yo no soy esa! Oh, perdón, quería decir “ese”. ¡Disfrutan del “Esto es Halloween” de la película “Pesadilla antes de Navidad”! ¡Aquel que tiene un blog y en Jalowin no ha puesto este video, no es blogger ni es ná! ¡Disfruten!


~ sábado, 31 de octubre de 2009 0 comentarios

Fun with pork

Me encanta esta animación. La vi hace tiempo y hoy vuelve a encontrarse en mi vida gracias a la magia de… eh… algo. Es pegadiza, super-tontorrona y ¿ya he dicho que me encanta? Pues eso. Quizás a lo mejor a algunos vegetarianos les dé algo de asco. Yo estoy pensando en dos o tres personas que en cuantito la vean crean grupo en el Feisbuk, la ponen en sus favoritos y crean una iglesia alrededor de ella. O quizás no, que será lo más probable. ¡Disfruten!


~ domingo, 25 de octubre de 2009 0 comentarios

Escribir por escribir 3

He comentado ya en este blog cuán aburridas son las clases de Lingüística de mi carrera. Tan aburridas que hace una semana me dieron pie a dibujar una página entera y tan aburridas que hoy han hecho que me ponga a escribir por escribir. Hora y media para llegar a un texto chorra, muy chorra, que les traigo hoy. Lo acabo de copiar enterito de mi cuaderno y es bastante largo así que luego no digan que no hago nada por ustedes. ¡Ahí lo tienen! ¡Disfrútenlo! O no.

Alguien un día se puso a escribir. Escribir por escribir. Escribir por aburrimiento. Por tener algo que hacer. No sabía sobre qué escribir o lo que saldría de allí. Solo quería escribir.

Ese sentimiento no le era extraño a este alguien. Lo había hecho otras veces en su casa. Sí, podría pensarse que este alguien era un tipo aburrido. Quizás sí, quizás no. Él no lo sabía. No lo podía saber. El “ser aburrido”no es algo que uno supiera sin ayuda de terceras personas. Y en aquel momento ese alguien no podía preguntarselo a nadie. No podía hablar. ¿O realmente más que no poder no quería hablar? Porque tenía la capacidad de hablar. Movió la boca mientras articulaba un “Puedo hablar, ¿no?”. Sí, podía. Otra cosa es que en la situación en la que se encontraba en un contexto socialmente aceptado hablar estaba mal visto.

Una figura de autoridad hablaba sobre temas lingüísticos. Ese alguien estaba sentado más o menos frente a él, escuchando. O haciendo cómo si escuchara porque ya hemos dicho que estaba escribiendo. Alrededor de él personas. Quizás no tantas como se podría presuponer pero un número suficientemente alto como para no sentirse solo. Unos estaban escuchando. Los menos. Otros hablaban en bajito con su compañero. Otros literalmente estaban cayendo en los brazos de Morfeo. “Caer en los brazos de Morfeo” entiendase como una versión poética del dormir. Morfeo no estaba en aquella clase y, por supuesto, nadie cayó en sus brazos.

¡Cuánto daño ha hecho “Matrix” al mundo de las expresiones! Porque ese alguien cuando puso la expresión “caer en los brazos de Morfeo” no pensó en el dios griego-quizás-romano Morfeo. Pensó en el negro calvito rey-del-universo que sale en la película que puso más arriba. ¡Qué buena!, ¿verdad? Filosófica y todo. Ese alguien recuerda que Matrix fue su primera incursión en esto de la filosofia. O lo hubiese hecho si él hubiese sido un crio dado a pensar. Pero no lo era. A ver… No es que fuera tonto ni nada parecido. Pero reflexionar sobre el futuro de la vida… Él era más (y así lo recordaba) de ver pasar la vida, de pillar su videoconsola por banda y solo reflexionar cuándo el juego te lo exigía. Que no eran pocas veces, por cierto.

Porque mira que los desarrolladores de videojuegos se empeñaban en hacerle pensar, ¿eh? Siempre odió ese puzzle deslizante de nueve piezas en el que no se podían sacar las piezas. Pues era el puzzle que más poblaba en aquellos juegos. Si no fuese por internet o por la pura suerte, jamás se hubiese pasado determinados

La campana suena. A su alrededor la gente empieza a levantarse. Ese alguien deja de escribir para irse. La hora y media escribiendo ha servido para algo. O quizás no. Sí, es posible que no haya servido para nada. Pero eso a él le da igual. Nadie le puede quitar que estuvo entretenido.

¿Qué les ha parecido? ¡Nos vemos another day!

PD: Estoy pensando en que voy a crear una categoria solamente para este tipo de entradas. Se están convirtiendo en algo más que la norma.


~ viernes, 23 de octubre de 2009 0 comentarios

“El barril del amontillado” de Edgar Allan Poe

Estamos viendo en clase de “Relato breve en Norteamérica” este relato breve (valga la redundancia) y nos dice la profesora que es una parábola acerca de la venganza como emoción humana. Yo lo veo más bien parábola sobre lo dañino de la vanidad. Ustedes… ustedes probablemente no leerán el relato, que les dejo aquí debajo. Bueno, la intención es lo que cuenta, creo.

Lo mejor que pude había soportado las mil injurias de Fortunato. Pero cuando llegó el insulto, juré vengarme. Ustedes, que conocen tan bien la naturaleza de mi carácter, no llegarán a suponer, no obstante, que pronunciara la menor palabra con respecto a mi propósito. A la larga, yo sería vengado. Este era ya un punto establecido definitivamente. Pero la misma decisión con que lo había resuelto excluía toda idea de peligro por mi parte. No solamente tenía que castigar, sino castigar impunemente. Una injuria queda sin reparar cuando su justo castigo perjudica al vengador. Igualmente queda sin reparación cuando ésta deja de dar a entender a quien le ha agraviado que es él quien se venga.

Es preciso entender bien que ni de palabra, ni de obra, di a Fortunato motivo para que sospechara de mi buena voluntad hacia él. Continué, como de costumbre, sonriendo en su presencia, y él no podía advertir que mi sonrisa, entonces, tenía como origen en mí la de arrebatarle la vida.

Aquel Fortunato tenía un punto débil, aunque, en otros aspectos, era un hombre digno de toda consideración, y aun de ser temido. Se enorgullecía siempre de ser un entendido en vinos. Pocos italianos tienen el verdadero talento de los catadores. En la mayoría, su entusiasmo se adapta con frecuencia a lo que el tiempo y la ocasión requieren, con objeto de dedicarse a engañar a los millionaires ingleses y austríacos. En pintura y piedras preciosas, Fortunato, como todos sus compatriotas, era un verdadero charlatán; pero en cuanto a vinos añejos, era sincero. Con respecto a esto, yo no difería extraordinariamente de él. También yo era muy experto en lo que se refiere a vinos italianos, y siempre que se me presentaba ocasión compraba gran cantidad de éstos.

Una tarde, casi al anochecer, en plena locura del Carnaval, encontré a mi amigo. Me acogió con excesiva cordialidad, porque había bebido mucho. El buen hombre estaba disfrazado de payaso. Llevaba un traje muy ceñido, un vestido con listas de colores, y coronaba su cabeza con un sombrerillo cónico adornado con cascabeles. Me alegré tanto de verle, que creí no haber estrechado jamás su mano como en aquel momento.

-Querido Fortunato -le dije en tono jovial-, éste es un encuentro afortunado. Pero ¡qué buen aspecto tiene usted hoy! El caso es que he recibido un barril de algo que llaman amontillado, y tengo mis dudas.

-¿Cómo? -dijo él-. ¿Amontillado? ¿Un barril? ¡Imposible! ¡Y en pleno Carnaval!

-Por eso mismo le digo que tengo mis dudas -contesté-, e iba a cometer la tontería de pagarlo como si se tratara de un exquisito amontillado, sin consultarle. No había modo de encontrarle a usted, y temía perder la ocasión.

-¡Amontillado!

-Tengo mis dudas.

-¡Amontillado!

-Y he de pagarlo.

-¡Amontillado!

-Pero como supuse que estaba usted muy ocupado, iba ahora a buscar a Luchesi. Él es un buen entendido. Él me dirá...

-Luchesi es incapaz de distinguir el amontillado del jerez.

-Y, no obstante, hay imbéciles que creen que su paladar puede competir con el de usted.

-Vamos, vamos allá.

-¿Adónde?

-A sus bodegas.

-No mi querido amigo. No quiero abusar de su amabilidad. Preveo que tiene usted algún compromiso. Luchesi...

-No tengo ningún compromiso. Vamos.

-No, amigo mío. Aunque usted no tenga compromiso alguno, veo que tiene usted mucho frío. Las bodegas son terriblemente húmedas; están materialmente cubiertas de salitre.

-A pesar de todo, vamos. No importa el frío. ¡Amontillado! Le han engañado a usted, y Luchesi no sabe distinguir el jerez del amontillado.

Diciendo esto, Fortunato me cogió del brazo. Me puse un antifaz de seda negra y, ciñéndome bien al cuerpo mi roquelaire, me dejé conducir por él hasta mi palazzo. Los criados no estaban en la casa. Habían escapado para celebrar la festividad del Carnaval. Ya antes les había dicho que yo no volvería hasta la mañana siguiente, dándoles órdenes concretas para que no estorbaran por la casa. Estas órdenes eran suficientes, de sobra lo sabía yo, para asegurarme la inmediata desaparición de ellos en cuanto volviera las espaldas.

Cogí dos antorchas de sus hacheros, entregué a Fortunato una de ellas y le guié, haciéndole encorvarse a través de distintos aposentos por el abovedado pasaje que conducía a la bodega. Bajé delante de él una larga y tortuosa escalera, recomendándole que adoptara precauciones al seguirme. Llegamos, por fin, a los últimos peldaños, y nos encontramos, uno frente a otro, sobre el suelo húmedo de las catacumbas de los Montresors.

El andar de mi amigo era vacilante, y los cascabeles de su gorro cónico resonaban a cada una de sus zancadas.

-¿Y el barril? -preguntó.

-Está más allá -le contesté-. Pero observe usted esos blancos festones que brillan en las paredes de la cueva.

Se volvió hacia mí y me miró con sus nubladas pupilas, que destilaban las lágrimas de la embriaguez.

-¿Salitre? -me preguntó, por fin.

-Salitre -le contesté-. ¿Hace mucho tiempo que tiene usted esa tos?

-¡Ejem! ¡Ejem! ¡Ejem! ¡Ejem! ¡Ejem! ¡Ejem! ¡Ejem! ¡Ejem!...!

A mi pobre amigo le fue imposible contestar hasta pasados unos minutos.

-No es nada -dijo por último.

-Venga -le dije enérgicamente-. Volvámonos. Su salud es preciosa, amigo mío. Es usted rico, respetado, admirado, querido. Es usted feliz, como yo lo he sido en otro tiempo. No debe usted malograrse. Por lo que mí respecta, es distinto. Volvámonos. Podría usted enfermarse y no quiero cargar con esa responsabilidad. Además, cerca de aquí vive Luchesi...

-Basta -me dijo-. Esta tos carece de importancia. No me matará. No me moriré de tos.

-Verdad, verdad -le contesté-. Realmente, no era mi intención alarmarle sin motivo, pero debe tomar precauciones. Un trago de este medoc le defenderá de la humedad.

Y diciendo esto, rompí el cuello de una botella que se hallaba en una larga fila de otras análogas, tumbadas en el húmedo suelo.

-Beba -le dije, ofreciéndole el vino.

Llevóse la botella a los labios, mirándome de soslayo. Hizo una pausa y me saludó con familiaridad. Los cascabeles sonaron.

-Bebo -dijo- a la salud de los enterrados que descansan en torno nuestro.

-Y yo, por la larga vida de usted.

De nuevo me cogió de mi brazo y continuamos nuestro camino.

-Esas cuevas -me dijo- son muy vastas.

-Los Montresors -le contesté- era una grande y numerosa familia.

-He olvidado cuáles eran sus armas.

-Un gran pie de oro en campo de azur. El pie aplasta a una serpiente rampante, cuyos dientes se clavan en el talón.

-¡Muy bien! -dijo.

Brillaba el vino en sus ojos y retiñían los cascabeles. También se caldeó mi fantasía a causa del medoc. Por entre las murallas formadas por montones de esqueletos, mezclados con barriles y toneles, llegamos a los más profundos recintos de las catacumbas. Me detuve de nuevo, esta vez me atreví a coger a Fortunato de un brazo, más arriba del codo.

-El salitre -le dije-. Vea usted cómo va aumentando. Como si fuera musgo, cuelga de las bóvedas. Ahora estamos bajo el lecho del río. Las gotas de humedad se filtran por entre los huesos. Venga usted. Volvamos antes de que sea muy tarde. Esa tos...

-No es nada -dijo-. Continuemos. Pero primero echemos otro traguito de medoc.

Rompí un frasco de vino de De Grave y se lo ofrecí. Lo vació de un trago. Sus ojos llamearon con ardiente fuego. Se echó a reír y tiró la botella al aire con un ademán que no pude comprender.

Le miré sorprendido. El repitió el movimiento, un movimiento grotesco.

-¿No comprende usted? -preguntó.

-No -le contesté.

-Entonces, ¿no es usted de la hermandad?

-¿Cómo?

-¿No pertenece usted a la masonería?

-Sí, sí -dije-; sí, sí.

-¿Usted? ¡Imposible! ¿Un masón?

-Un masón -repliqué.

-A ver, un signo -dijo.

-Éste -le contesté, sacando de debajo de mi roquelaire una paleta de albañil.

-Usted bromea -dijo, retrocediéndo unos pasos-. Pero, en fin, vamos por el amontillado.

-Bien -dije, guardando la herramienta bajo la capa y ofreciéndole de nuevo mi brazo.

Apoyóse pesadamente en él y seguimos nuestro camino en busca del amontillado. Pasamos por debajo de una serie de bajísimas bóvedas, bajamos, avanzamos luego, descendimos después y llegamos a una profunda cripta, donde la impureza del aire hacía enrojecer más que brillar nuestras antorchas. En lo más apartado de la cripta descubríase otra menos espaciosa. En sus paredes habían sido alineados restos humanos de los que se amontonaban en la cueva de encima de nosotros, tal como en las grandes catacumbas de París.

Tres lados de aquella cripta interior estaban también adornados del mismo modo. Del cuarto habían sido retirados los huesos y yacían esparcidos por el suelo, formando en un rincón un montón de cierta altura. Dentro de la pared, que había quedado así descubierta por el desprendimiento de los huesos, veíase todavía otro recinto interior, de unos cuatro pies de profundidad y tres de anchura, y con una altura de seis o siete. No parecía haber sido construido para un uso determinado, sino que formaba sencillamente un hueco entre dos de los enormes pilares que servían de apoyo a la bóveda de las catacumbas, y se apoyaba en una de las paredes de granito macizo que las circundaban.

En vano, Fortunato, levantando su antorcha casi consumida, trataba de penetrar la profundidad de aquel recinto. La débil luz nos impedía distinguir el fondo.

-Adelántese -le dije-. Ahí está el amontillado. Si aquí estuviera Luchesi...

-Es un ignorante -interrumpió mi amigo, avanzando con inseguro paso y seguido inmediatamente por mí.

En un momento llegó al fondo del nicho, y, al hallar interrumpido su paso por la roca, se detuvo atónito y perplejo. Un momento después había yo conseguido encadenarlo al granito. Había en su superficie dos argollas de hierro, separadas horizontalmente una de otra por unos dos pies. Rodear su cintura con los eslabones, para sujetarlo, fue cuestión de pocos segundos. Estaba demasiado aturdido para ofrecerme resistencia. Saqué la llave y retrocedí, saliendo del recinto.

-Pase usted la mano por la pared -le dije-, y no podrá menos que sentir el salitre. Está, en efecto, muy húmeda. Permítame que le ruegue que regrese. ¿No? Entonces, no me queda más remedio que abandonarlo; pero debo antes prestarle algunos cuidados que están en mi mano.

-¡El amontillado! -exclamó mi amigo, que no había salido aún de su asombro.

-Cierto -repliqué-, el amontillado.

Y diciendo estas palabras, me atareé en aquel montón de huesos a que antes he aludido. Apartándolos a un lado no tardé en dejar al descubierto cierta cantidad de piedra de construcción y mortero. Con estos materiales y la ayuda de mi paleta, empecé activamente a tapar la entrada del nicho. Apenas había colocado al primer trozo de mi obra de albañilería, cuando me di cuenta de que la embriaguez de Fortunato se había disipado en gran parte. El primer indicio que tuve de ello fue un gemido apagado que salió de la profundidad del recinto. No era ya el grito de un hombre embriagado. Se produjo luego un largo y obstinado silencio. Encima de la primera hilada coloqué la segunda, la tercera y la cuarta. Y oí entonces las furiosas sacudidas de la cadena. El ruido se prolongó unos minutos, durante los cuales, para deleitarme con él, interrumpí mi tarea y me senté en cuclillas sobre los huesos. Cuando se apaciguó, por fin, aquel rechinamiento, cogí de nuevo la paleta y acabé sin interrupción las quinta, sexta y séptima hiladas. La pared se hallaba entonces a la altura de mi pecho. De nuevo me detuve, y, levantando la antorcha por encima de la obra que había ejecutado, dirigí la luz sobre la figura que se hallaba en el interior.

Una serie de fuertes y agudos gritos salió de repente de la garganta del hombre encadenado, como si quisiera rechazarme con violencia hacia atrás.

Durante un momento vacilé y me estremecí. Saqué mi espada y empecé a tirar estocadas por el interior del nicho. Pero un momento de reflexión bastó para tranquilizarme. Puse la mano sobre la maciza pared de piedra y respiré satisfecho. Volví a acercarme a la pared, y contesté entonces a los gritos de quien clamaba. Los repetí, los acompañé y los vencí en extensión y fuerza. Así lo hice, y el que gritaba acabó por callarse.

Ya era medianoche, y llegaba a su término mi trabajo. Había dado fin a las octava, novena y décima hiladas. Había terminado casi la totalidad de la oncena, y quedaba tan sólo una piedra que colocar y revocar. Tenía que luchar con su peso. Sólo parcialmente se colocaba en la posición necesaria. Pero entonces salió del nicho una risa ahogada, que me puso los pelos de punta. Se emitía con una voz tan triste, que con dificultad la identifiqué con la del noble Fortunato. La voz decía:

-¡Ja, ja, ja! ¡Je, je, je! ¡Buena broma, amigo, buena broma! ¡Lo que nos reiremos luego en el palazzo, ¡je, je, je!, a propósito de nuestro vino! ¡Je, je, je!

-El amontillado -dije.

-¡Je, je, je! Sí, el amontillado. Pero, ¿no se nos hace tarde? ¿No estarán esperándonos en el palazzo Lady Fortunato y los demás? Vámonos.

-Sí -dije-; vámonos ya.

-¡Por el amor de Dios, Montresor!

-Sí -dije-; por el amor de Dios.

En vano me esforcé en obtener respuesta a aquellas palabras. Me impacienté y llamé en alta voz:

-¡Fortunato!

No hubo respuesta, y volví a llamar.

-¡Fortunato!

Tampoco me contestaron. Introduje una antorcha por el orificio que quedaba y la dejé caer en el interior. Me contestó sólo un cascabeleo. Sentía una presión en el corazón, sin duda causada por la humedad de las catacumbas. Me apresuré a terminar mi trabajo. Con muchos esfuerzos coloqué en su sitio la última piedra y la cubrí con argamasa. Volví a levantar la antigua muralla de huesos contra la nueva pared. Durante medio siglo, nadie los ha tocado. In pace requiescat!


~ lunes, 19 de octubre de 2009 1 comentarios

Una webcam, la familia de Humboldt y un “Volvemos enseguida”

Esto lo hice el Jueves pasado en clase de Lingüística, en dónde el calor aprieta y el profesor hace más acusado el efecto “dormidina”. Hablaba, no me acuerdo por qué, de cómo Humboldt el científico tenía un hermano lingüista llamado tambien Humboldt y de que según él todos los que hablaban alemán eran alemanes. Huelga decir que el aplauso instantaneo que siguió a esta afirmación (Talmente épica) fue… pues eso, épico.

(Para los que tengan problemas de vista, pueden verlo en grande tal que aquí. No hay de qué.)


~ domingo, 18 de octubre de 2009 1 comentarios

Day Break (Atrapado en el tiempo)

Si ayer mismo estuve filosofando sobre las elecciones y las consecuencias de dichas acciones, probablemente parte de la culpa la tenga esta serie que recién acabo de terminar de ver hoy mismo.

La historia sigue al agente de narcóticos Brett Hopper, al que han acusado de un asesinato que no cometió. Su deber es descubrir quién quiere cargarle el muerto y por qué. ¿La novedad? Que el día de su arresto Hopper lo vive una y otra vez. Lo único que permanece al repetir cada día es él, tanto su cuerpo (y las heridas que haya recibido, claro) como su mente. Poco a poco irá desentrañando el misterio, avanzando cada nuevo día más y más en la trama y descubriendo que cada día cambia dependiendo de las decisiones que tome.

La serie sólo tiene una temporada de trece episodios pero está bien cerrada. No sé… he visto series que dejan la trama abierta a una segunda temporada y al final no consiguen la renovación y se quedan incompletas. Al menos con Day Break los creadores tuvieron el cuidado de cerrar todas las tramas abiertas (supongo que porque ya lo sabían. Sólo echaron 7 episodios por televisión. Los demás fueron pasto de internet en la web oficial de la cadena). Al principio es una serie que engancha, por el medio tiene los capítulos un poco más aburridos y al final, pese a un pequeño bajón cuándo parece que ya se ha descubierto al asesino y no hay nada más que contar, se despide con un gran broche final que nos deja con muy buen sabor de boca.

¡Nada más! ¡Nos vemos another day y tal! ¡Adios!


~ jueves, 1 de octubre de 2009 0 comentarios

Decisión Consecuencia

Ayer tuve mi pequeño momento filosófico del día justo después de quedar con un amigo. Pensaba en un momento determinado del día en el que él me dio a elegir y en la elección que yo tomé y en cómo terminó el día. Y me preguntaba en mi cabeza qué hubiese pasado si hubiera elegido la otra opción. ¿El día sería diferente? ¿Se pudo haber evitado todo lo que pasó aquella tarde? ¿Hubiese sido un día mejor o peor del que en realidad fue?

Es extraño esto de las decisiones, ¿verdad? Hoy mismo, buscando por internet gente que hablara de esto mismo (Buscar en Google es una buena forma de pasar el rato. ¡Compruébenlo!), leía en un blog que realmente “no hay buenas ni malas decisiones, solamente hay consecuencias que no queremos aceptar”. En parte estoy de acuerdo.


~ miércoles, 30 de septiembre de 2009 2 comentarios

Grandes frases de Magallanes “el cojo” (1)

Los europeos son ventosidades comunitarias.

Este juego de palabras se me ocurrió tal que ayer mientras me lavaba la boca antes de ir a acostarme. Si no lo entienden, entiendan por comunitario lo “Perteneciente o relativo a la Unión europea” (definición copipegada del diccionario de la Real Academia) y háganse conocedores del juego de palabra “euro-peo”, siendo “peo” la versión abreviada e informal de la palabra “pedo”. Se supone que si estás leyendo esto es que no habrás pillao todavía la gracia pero… mejor darlo todo mascadito, ¿no?

¡Disfruten! ¡Nos vemos otro día!


~ viernes, 25 de septiembre de 2009 3 comentarios

Manual de supervivencia para un mundo sin HarryLatino

[Por mucho que en su momento dije que no voy a hablar de Harry Potter aquí, me debo en la obligación viendo los días que llevamos de publicar un artículo que escribí para “Trayendo la Magia” primero y para el HLblog después. Espero lo disfruten. O algo. ¡Seguro que les resulta de ayuda! ¡O lo mismo no!]

Imagínate la situación: Un día por la mañana te despiertas en tu camita y descubres que el mundo ha sufrido un holocausto nuclear y todo lo que no es tu casa está destruido. La humanidad, por qué no decirlo, también. ¿Hay algo peor que eso? Evidentemente sí. Podrías despertarte un día en tu camita y, al encender el ordenador, descubrir que HL no está. Escribes la dirección de la página y no aparece nada salvo un mensaje de error. Es algo tan cruel que no entiendo por qué la gente de Hollywood todavía no ha hecho ninguna peli de terror sobre ello.

Pero imaginémonos que eso algún día ocurre. ¿Cómo reaccionaría el usuario medio? Bien, gracias a una investigación que llevé a cabo hace un par de meses en un laboratorio de Wisconsin es posible saberlo. No me den las gracias. Todo lo hago por el espíritu científico que me lleva a andar el sendero de la sabiduria de la realidad. No lo hago por ustedes. Por ustedes no haría nada. Nunca.

He aquí el resultado de mi experimento. Si consiguen ponerse en contacto con algunos de los 250 voluntarios que recluté para el experimento, probablemente no les digan nada. Fue demasiado traumático para ellos.

Día 1. Rechazo: El primer día, al levantarte, ves que HL está caído. No te preocupa en demasiá. Supones que será algo temporal y vas haciendo tus tareas muggles por internet. Eso sí, cada hora vuelves a entrar para ver si ya se solucionó el problema. Entras “por si acaso”, como quién dice. Según el día va pasando dejas pasar menos tiempo entre comprobación y comprobación. Te acuestas pensando que ha sido “un mal día” y que, cómo tal, “un mal día lo puede tener cualquiera”.

Día 2. Del final del rechazo al principio de la rabia: Te levantas. HarryLatino sigue sin estar disponible. Sigues haciendo las tareas muggles que te faltan (pocas ya, a estas alturas) mientras compruebas cada 5 minutos que la página sigue caída. Según va pasando el día, se te acaban las tareas y empiezas a estar aburrido. Lo único que haces en internet es darle al botón actualizar. Te acuestas temprano. Estás mosca y no quieres ver nada.

Día 3. Rabia: Te levantas esperanzado. “Seguro que a Vito en dos días le ha dado tiempo a solucionarlo” piensas feliz e inconsciente mientras enciendes el ordenador. La página sigue sin ir. Y no tienes nada mejor que hacer. Te cabreas. Mucho. Escribes una carta airada a Vito insultándole que, por supuesto, no publicarás jamás y la guardas en tu ordenador bajo el críptico nombre de “Carta airada a Vito insultándole”. Una vez que has terminado, te marchas a la calle. No vuelves hasta la noche. No descarto que participes en alguna pelea sólo “por soltar testosterona”. O peor aún, que veas la tele por la tarde.

Día 4. Miedo: Te levantas. Casi no has dormido. Al contrario, has estado pensando que con la violencia no vas a solucionar nada. Ahora por la mañana, con la mente más clara, enciendes el ordenador esperando que lo inevitable no ocurra. Evidentemente, HL sigue caído. Cuatro días son muchos días para una simple avería. Tu cabeza se empieza a llenar de malos pensamientos. “¿Y si Vito ha decidido cerrar la página para siempre? Y si HL ya no existe, ¿qué será de mi vida?” Te metes en tu habitación y te echas en la cama. Lloras. Al final te quedas dormido.

Día 5. Más miedo: El trauma del día anterior fue tan grande que sigues todo el día en tu cuarto. No te cambias de ropa, no te duchas y si comes es porque el otro habitante de tu hogar se empeña en ello. Pero en cuanto terminas corres a tu cuarto y te vuelves a acostar. Sorprendentemente, por la noche duermes como un bendito.

Día 6. Negociación y leve visita de la Rabia: Te levantas. Pones HL. ¿Adivinas qué? Sigue sin ir. Ya de perdidos al río. Te pasas el día entero haciendo proposiciones a la pantalla del ordenador. “Mira, si me dejas ver HL, te limpio, ¿vale? Y no lo haré con agüita y con jabón, no. Saldré a comprar un limpiador de monitores”. Según va pasando el día, la negociación toma vías más violentas. “¡Cagonlaleche! O me dejas ver la página o te desinstalo el software y te meto un virus que se va a cagá la perrilla, ¿estamos?”

Día 7. Aceptación: Después de despertarte, enciendes el ordenador. Has perdido la esperanza pero, aún así, visitas la página web. Sigue sin mostrar nada. Comprendes que probablemente no volverá (o si vuelve, lo hará dentro de mucho tiempo). Con pesadumbre, quitas la página de Favoritos. Te vas a ver capítulos atrasados de Perdidos o de cualquier otra serie. O a seguir con tu vida. HL quedará como un recuerdo, como una etapa pasada de tu vida. Pero sólo eso y nada más.

Y eso serían los 7 primeros días sin HL. Sé que es duro pero completamente cierto. Al octavo día probablemente andes mirando blogs sobre tecnología cuando te fijes en el nick de uno de tus contactos del messenger, que pondrá algo parecido a “HL vuelve a estar disponible! :wiiiii:”. Volverás a meterte en la página web, verás que ya está disponible y volverás a caer en HL. Caerás en sus garras hasta la próxima vez que la vida quiera que vuelvas a pasar por esta semana de calvario… Y no podrás escapar.


~ domingo, 20 de septiembre de 2009 2 comentarios

Escribir por escribir 2

¡Buenas! ¿Les he comentado ya que el verano me pone muy perrete y que no tengo ganas de hacer nada? Así que me extraña y mucho que hoy me haya dado por actualizar el blog del Tuenti (un blog que actualizo incluso menos que este. Cuatro entradas desde Enero. Para que luego no se sientan desdichados). Les dejo la entrada que he escrito. ¡Para una vez que me da por escribir, leches, habrá que aprovechar! ¿no?

Buenas. Ando aburrido por casa, con el Spotify puesto. No tengo nada mejor que hacer. No sé cómo narices hacer para que no parezca que estoy aburrido. Mi mente se despierta: "Ya lo sé. Pondré el Spotify en modo lista de reproducción y empezaré a escribir". No importa lo que salga ni de lo que hable. Solo escribir sin apenas parar. No sé... podría hablar de la tortuosa relación de los cangrejos sureños si no fuera porque no sé nada de ellos. Podría hablar de cualquier cosa. Ahora suena "Don't Stop me now" de Queen, genial canción para no parar de escribir. Lo mismo pillan el chiste. Jajaja. O no. O no sé. Momento para pensar sobre qué escribir. Ya sé. Oh, un momento, ya acaba la canción. Mierda. Va a ser la cosa de ir cambiando de párrafo. ¿Cuál será la siguiente?

¡Oh! El tema principal de Regreso al Futuro 3. ¡Cómo me encanta esa película! Mmm... ¿Y si viajara al pasado para poder ir al estreno? Podría hacerme el listo y adelantarme a los gags. O ir disfrazado con la ropa del protagonista. O todo en uno. Sinceramente prefiero la anterior para esto de escribir sin parar. No sé... Esta a veces se pone demasiado lenta. Las caracolas se mueven al ritmo de la música. O del sol. Ambas cosas están en mi cabeza ahora mismo. ¿Por qué? ¡Mis pensamientos pueden ser mucho más raros!

Hale, ya escribí suficiente por hoy. Vale probablemente no pero creo que esto ya es demasiado largo para pasar por una entrada del blog del tuenti. Al fin y al cabo el tuenti está para ver y etiquetar fotos. ¡Quién quiere leer algo más o menos largo cuando puede ver y etiquetar fotos! ¡Maldita sea, en las universidades del mañana se estudiará a Neruda etiquetando su foto en el tuenti y comentandola! ¿Se imaginan? "Xe Nerudaaaaaaaaaaaa wapoooooooo". Deseandito estoy de verlo, hoygan.


~ martes, 25 de agosto de 2009 0 comentarios

Vaguería estival

¡Ya empezamos, señores! Espero que no sea lo que estoy temiendo pero… creo que ya empiezo a dejar de actualizar este blog de forma seguida y empiezo a actualizar cada dos o tres semanas. Y de aquí a dejar el blog sin utilizar hay un paso. ¿Todavía quedará alguien leyéndome? ¡Espero que sí, sinceramente!

¿Se han fijado en que el calor nos deja “choff”, sin ganas de hacer nada? Por eso no actualizo, creo. Y es que el calor y yo nunca hemos sido amigos. Si me gustase el verano (que me gusta a medias) es por no tener clase, por las piscinas, por tocarme las webs a dos manos, por los días más largos… pero ni de lejos me gustaría por el calor. Si tienes frio, es fácil combatirlo: te pones tres o cuatro abrigos y listo. Pero si tienes calor… ¿qué haces? Te quedas en ropa interior y sigues teniendo calor. Abres las ventanas y ¿adivinas qué? Sigue haciendo calor. Lo dicho: El verano si es por el calor no mola. Y más si no tienes para pagarte un aire acondicionado. He dicho.


~ sábado, 13 de junio de 2009 5 comentarios

Dead Rising Wii

“Dead Rising” originalmente era un juego para la Xbox360 que iba de matar miles de zombis (literalmente). La gracia del asunto es que debías de sobrevivir cinco días a una invasión zombi que había tenido lugar en un centro comercial. Si querías podías sobrevivir sin más o podías ayudar a otros supervivientes. Eso era cosa tuya. Podías hacer lo qué quisieras casi cuándo quisieras. Es uno de los juegos más difíciles y más carismáticos que jamás probé. Si quieren una muestra del juego, aquí tienen un botón.

¿Que por qué les cuento esto? Bueno… Porque les informo que, después del éxito, quisieron sacar una versión del mismo juego para la Wii de Nintendo. Debido a las limitaciones técnicas le pusieron menos zombis, menos objetos con los que poder matar y, qué cosas, un sistema de capítulos que se cargaba toda la libertad que tenía el juego original.

Pero eso no es lo principal. Lo que más me llamó la atención de esta versión fue el título que le pusieron aquí en España. Y es que en inglés el juego tenía un subtítulo. Se llamaba “Dead Rising: Chop ‘til you drop” (Algo así como “Corta hasta que desfallezcas”). Un título que en España no se mantuvo. En vez de ese título, se optó por ponerle al juego, con la cosa de hacer el chiste supongo…

“Dead Rising: Terror en el hipermercado”

Que lo mismo mucha gente que no es de España y esté leyendo esto se preguntará “¿Y dónde está el chiste, Tioserio? Porque yo no lo veo”. Atentos, amigos míos… ¡¡¡”Horror en el hipermercado” es una canción de los ochenta cantada por un grupo español!!! “Alaska y los Pegamoides” para más señas. Que lo mismo no me creen. Nah, les dejo aquí la canción para que la escuchen y vean el “curioso” parecido.

Sé que esto es algo de lo que se han hecho eco antes que yo multitud de blogs videojueguiles pero… me parecía curioso desde el simple momento en el que lo supe y además… ¡Qué este es mi blog, carallo! ¡Que escribo sobre lo que me apetece! (Además, no se podrán quejar de la entrada multimedia que les he hecho: foto, video y música en una sola entrada. ¡Soy un genio!) ¡Hasta otra, amigos!


~ lunes, 25 de mayo de 2009 1 comentarios

Correo basura mal traducido

Supongo que ya conocen de qué va el Spam, ¿verdad? Correo basura que nos mandan sin nosotros quererlo y que nos venden desde Viagra hasta bolsos de imitación, pasando por sexo barato y seguro con tu propia esposa asiática. Ofertas que, si no fuese porque se sabe que son spam, probablemente yo hubiese aceptado al instante.

Quiero que se fijen en el siguiente correo que recibí el viernes (creo). Créanme cuándo les digo que no he tocado ni una letra. Me vino así de fábrica. Véanlo y échense un par de risas. Jamás verán un spam tan mal traducido. ¡Disfruten! ¡Nos vemos el lunes! ¡O puede que no!

Hola,saludos cordiales,

Quiero introducir una compañía comercial de you.Because de la mala gestión, es que se enfrentará con el peligroso now.In de la quiebra a fin de recuperar las pérdidas, Ahora están vendiendo todos los nuevos products.If usted está interesado en la
compra ellos, visite sitio web.El que sitio es: xxxxxxxx . Usted también los puede contactar por correo electrónico o MSN.
Su dirección de correo electrónico es: xxxxxxxxxxx
él es de MSN es: xxxxxxxxxx


~ viernes, 22 de mayo de 2009 0 comentarios

Brentalfloss - Super Mario 3 with lyrics

Hay un chaval que está teniendo mucho éxito en esto del internes 2.0 a base de ponerle letra a diferentes músicas de diferentes videojuegos antiguos. Se llama Brentalfloss y ya ha puesto letra a la canción del Tetris, a la de los creditos del Super Mario 2 e incluso a la del inicio del Banjo-Kazooie (videos que ya les traeré o que, si son unos jodidos impacientes, pueden encontrar en el youtube al simpático precio de cero euros). No obstante, hoy les traigo su último video. Me encanta de él las camisetas de “1P” y “2P” (tengo que ver dónde conseguirme una) y el ritmillo intrinseco que tiene la melodia del Super Mario Bros 3, que está aderezado por las letras. Si no las entienden, no se preocupen. No hacen falta para disfrutar el video. Al menos, eso creo.


~ jueves, 21 de mayo de 2009 0 comentarios

Escribir por escribir

Esta entrada probablemente la estarán leyendo (o al menos se publicará) un miércoles a las cuatro de la tarde. Pero la verdad es que la estoy escribiendo un domingo a las seis y cuarto de la mañana. Me preguntarán, y con razón: “¿Qué hace usted a las seis de la mañana escribiendo?” Pues… que quieren que les diga: no tengo mucho sueño, tampoco estoy muy cansado y mi madre me ha pedido que la despierte a las siete y cuarto de la mañana así que, para dormir una horita escasa casi que la despierto y después me voy a dormir. Y mientras, en toda la noche… He estado escribiendo.

A ver… he hecho otras cosas entre medias pero fundamentalmente escribir ha sido mi actividad fundamental. No ninguna historia ni nada que sea mínimamente reseñable para mi carrera literaria. No. Sólo he estado actualizando blogs. Sí, más o menos como este que estás leyendo. Escribir por escribir… Lo que me recuerda que tengo que copipegar un día cierta entrada que hice en el blog del tuenti (sí, amigos míos, ese clon del Facebook también tiene blog. Aunque no sirva para una mierda). Mmm… ¿saben lo que les digo? ¡Que la voy a copipegar ahorita mismo! Y así me sale algo más largo y con un verdadero propósito. O algo.

¿Saben una cosa? Son casi las dos de la mañana de un día anodino de mi gris-aunque-no-por-ello-triste vida. Ya he hecho todo lo que me corría más prisa, no tengo a nadie conectado en el messenger e hice el recorrido de rigor por los youtubetes de dios. Ahora mismo no tengo nada que hacer así que pienso: "¿Y si escribiera algo en el tuenti?"

"Estupenda idea" me digo a mi mismo. "Ya que no subes fotos, al menos que no se diga que no tengo esto descuidao, deslucío y desmaqueao". Pero de repronto otra duda me recorre la espina dorsal: "Hablar... ¿sobre qué? Las cosas importantes de la vida que podría analizar no son plato de buen gusto de la juventud que frecuenta esto del tuenti. Además no se me ocurre ninguna. También podría poner un triste video en el blog pero... no me quitaría las ganas de escribir más que unos cuantos minutos. O podría poner gracias sin gracia que salgan de mi craneal cerebro pero... son las dos de la mañana. No estoy en plan gracioso que digamos. Así pues... ¿sobre qué escribo?"

Y mientras van pasando las líneas, van aclarándose las ideas. ¡Ya está! ¡Escribiré por el puro placer de escribir! No narraré ninguna narración porque siempre me cuesta ponerme a narrar ni hablaré de ningún tema controvertido porque no quiero que, por este rincón humilde, nadie me ataque o se dé por ofendido. No. Solo escribiré. ¿Quién dijo que cuando uno escribe tiene que tener algo qué decir? ¿No existe acaso la escritura vacía de contenido? También es cierto que una lectura vacía de contenido no gusta a la gran mayoría pero... oigan, a alguien puede que le guste. Al menos no le quitaré yo el gusto a esa persona para que sea feliz haciendo lo que le gusta: perdiendo el tiempo en leer algo que no va a ningún sitio. Y eso le honra.


~ miércoles, 20 de mayo de 2009 0 comentarios

Tioserio, prisionero de Azkaban

Sé que en este blog no se habla de Harry Potter porque para eso tengo ya otros tantos blogs pero… esta foto me encanta. De verdad. Me la hicieron el sábado y realmente la ailoviu mucho. Disfrútenla.


~ martes, 19 de mayo de 2009 0 comentarios

Asesinato a la fuerza (Parte 3)

[Tercera parte y desenlace del relato que empecé hace dos semanas. Si no has leído ni la primera ni la segunda parte, te invito a que las leas primero para llegar con la historia actualizada al gran desenlace. Las tienes aquí al lado, en el historial de actualizaciones. Por lo demás… ¡Disfruten y, después déjenme un comentario! ¡Me hará muchísima ilusión y se asegurarán que yo haga otra cosa de estas dentro de poco! ¡Gracias de antemano!]

Os resumo la situación: Fui a matar a un hombre. Descubrí que tenía esposa. La dormí y la encerré en el cuarto de baño y cuando volvía al dormitorio… descubrí que tenía una hija que empezó a gritar y despertó a su padre. Así que ahora estoy en la puerta de la habitación, con una niña de no más de doce años en el pasillo mirando como apunto a su padre con una pistola, y con un hombre al que debo matar sentado en su cama. Y todo por culpa de una persona que conocí hace un par de días. ¿He mencionado que yo, hace una semana, era una persona completamente normal? Pues eso.

No puedo matar a un hombre en presencia de su hija. Mi mente actúa rápido y rápidamente manda a mi boca que diga: “Dígale a su hija que se vaya a su habitación y cierre la puerta. ¡Vamos!”. El hombre retransmite el mensaje tal y cómo se lo he dicho. Miro a la niña. Aguanta estoica en el pasillo. ¡Tiene agallas la pequeña! Sabe que, mientras esté allí, no atacaré a su padre. Y debo suponer que habrá deducido que no podría hacerla daño. Por eso, supongo, veo que se acerca a mi corriendo y me pega una patada en le espinilla. ¡¡¡Auuu!!! Grito de dolor. Sin pensarlo le pego una bofetada a la pequeña. Sale volando hacia atrás y cae en el suelo. Se agarra la cara y empieza a llorar a grito pelao.

Miro a su padre. La rabia le sube por momentos. Se lo puedo notar en sus ojos. La niña sigue llorando a todo volumen. Mmm… Si sigue así va a despertar a todo el vecindario y, seguro, que habrá alguien en ese vecindario que llamará a la policía. De hecho, de no ser yo el criminal, probablemente sería ese vecino. Ansioso, gritó al hombre para que haga callar a su hija. Él lo intenta pero la niña no cesa en sus alaridos. Tengo que hacer algo pronto. Estoy desesperado. Tan desesperado que, dejando atrás el raciocinio que tenía antes, mi instinto de supervivencia sale a la luz y le pego un tiro a la niña en el pecho. ¡Bang!

Los berridos de la hija paran y son sustituidos por sonoros jadeos. Un borbotón de sangre sale del agujero que ha dejado la bala. Sus manos pasan de la cara al pecho y aferran su camisón con fuerza. Fuerza que poco a poco va desapareciendo. Lo conseguí. He matado a una niña. Y no, no me siento orgulloso de ello. Estoy a punto de llorar. ¡De verdad que no quería!

Y en esas estoy yo, pensando en lo bajo que he caído, cuando una fuerza me tira al suelo. Caigo al lado de la niña boca abajo. Pero rápidamente las manos del padre tiran de mi y me ponen boca arriba. Puedo ver la rabia descontrolada, la ira de un padre que ha visto cómo mataban a su hija. Empieza a darme puñetazo tras puñetazo en la cara. Duelen. Duelen mucho. De hecho, duelen tanto que empiezo a notar cómo la boca me sabe a sangre. ¡¡Ay!! De un puñetazo me rompe la nariz. Bueno, o eso creo. Como un acto reflejo, subo la pistola que sigo teniendo en la mano y la disparo no sé dónde.

La cara de él se transfigura del odio irracional a la inexpresividad total. Un poquito de sangre sale de algún lugar justo encima de su cabeza mientras cae encima mía. Me quedo un par de minutos con su cuerpo encima mío, reflexionando sobre lo que acabo de hacer. He matado a dos personas. Bien. No entraba en tus planes para la vida, ¿verdad? Y una de ellas era una niña. ¡Una niña! Bueno… Como dije hace un par de horas, lo hecho hecho está y no vale la pena atormentarse voluntariamente por ello. Ya se encargará mi subconsciente. Al menos, habré pagado la deuda que tenía con mi “amigo”. Un momento…. ¿Horas? Pero si habrán sido a lo más diez minutos los que habrán pasado desde que llegué a esta casa. Sí… Según mi reloj, diez minutos justos. Diez minutos has tardado en pasar de ser un ser humano a ser un monstruo. ¡Muy bien! ¡Te vas superando!

El ruido de un reloj dando la hora me saca de mis pensamientos. Con dificultad quito el cuerpo del hombre de encima mío y me levanto. Miro la escena. Los dos cuerpos allí tirados… Mejor no me entretengo. Los malos tragos mejor pasarlos deprisa. Bajo disparado hacia la cocina. Ya no importa ser silencioso que no. Saldría por la puerta y me olvidaría de todo pero… mi cabeza piensa en la mujer que está durmiendo en el baño. Así que pillo un boli que hay en la encimera, uno de esos post-it en blanco y garabateo algo. O lo intento, porque la mano tiembla que da gusto. Después arranco el post-it y subo las escaleras. Lo pego en la frente de la niña. Creo que es el mejor lugar. Seguro que ahí la madre lo ve. Antes de salir, le quito el seguro a la puerta del baño. Luego bajo las escaleras.

Mientras salgo por la puerta de atrás no me puedo quitar la imagen de la niña muerta de la cabeza. Sé que pasará mucho tiempo antes de que se me quite del todo. Lo curioso de todo es que la imagen que tengo en la cabeza incluye el post-it que dejé en la frente de la niña. Ese en el que pone “Lo siento”. Un “Lo siento” que me perseguirá día y noche, allá dónde vaya. Un “Lo siento” que no me dejará volver a ser el mismo. “Lo siento”. Dos putas palabras que cambiarán mi vida. ¡Tiene narices la cosa! FIN


~ lunes, 18 de mayo de 2009 0 comentarios

Imparcial

Se lo crean o no, amigos míos, una vez fui tan imparcial, tan imparcial que un día llegué a casa y mi madre me preguntó “Niño, ¿tú eres imparcial?” Y yo le respondí: “Lo siento, pero no quiero posicionarme en ese tema. Me voy a la calle."

PD: Me encantan estas entradas con las pequeñas chorribobadillas que se me ocurren de vez en cuando. ¡Nos vemos!


~ martes, 12 de mayo de 2009 1 comentarios

Asesinato a la fuerza (Parte 2)

[Hola, hola, amiguitos. Bienvenidos a la segunda parte de “Asesinato a la fuerza”. ¿Lo recuerdan? Era un relato que empecé hace justo una semanita. Lo tienen en el historial de actualizaciones si no lo leyeron. Si sí lo leyeron… ¡Disfruten la segunda parte! ¡Y en una semana, el desenlace! ¡Viva y bravo!]

Me acerco un poco más a la cama. Miro la cara de él. Luego veo la foto: Es el hombre al que tengo que matar. No hay duda. Lo único que en la realidad tiene algún pelo menos y alguna arruga más pero por lo demás él y su foto son idénticas. Me rascó la barbilla. ¿Cómo puedo matar a un hombre sin que su mujer, que duerme al lado, me moleste en demasiá? ¡Ay, iluso de mi, que pensaba que sería tan fácil como llegar, pegar un disparo en la cabeza y salir de la casa! ¡Por qué no vives sólo, mi futura víctima!

Mi mente se enciende. ¡Ya está! Salgo de la habitación deprisa pero intentando a la vez no hacer ruido. Abro la puerta de al lado, la del centro del pasillo. Entro en el servicio. Me pongo enfrente del armario-espejo encima del lavabo. Antes de abrirlo, me dedico un par de segundos a mirar a mi otro yo del espejo. No parece la imagen que veo todos los días al despertarme. De hecho, no parece que él y yo seamos la misma persona. Pensando en lo deteriorado que me está dejando esta nueva vida, abro la puertecilla y agarro el bote de Morfina y el paquete de algodón. Están uno al lado del otro. Casi como si estuvieran destinados a que yo los utilizara.

Vuelvo a la habitación. Con manos temblorosas, desenrosco la tapa del frasco, cojo un buen trozo de algodón y lo empapo en morfina. Venga, va. Ahora o nunca. Momento de pasar a la acción. ¡Venga, vamos, que tú puedes!

Coloco el algodón en la boca de la mujer, procurando que también le tape la nariz. Abre los ojos y empieza a luchar. Le agarro la cabeza para que no se le quite el algodón. Tras segundos (que se me han hecho horas) de intensa lucha, la mujer cae dormida, inerte. Antes de hacer nada, miro a su marido. Solo por si acaso. No pasa nada. Sigue durmiendo como un bendito.

Considero que lo mejor que puedo hacer es trasladar a la mujer al baño. Por eso de que lo mismo al lado del marido se despierta con el disparo. Además. en el caso de que se despierte, ya la tengo encerrada y no me dará problemas. Sí, todo son ventajas.

Aparto las sabanas con cuidado (ahora solo faltaría que se despertase el marido) y pongo su cuerpo entre mis brazos. Mis manos acarician su ropa interior. Sería una situación extremadamente excitante si no fuera porque ya vengo excitado de casa. Así que para mi no es una mujer en este momento. Solo es un bulto más (Bulto que, todo sea dicho, pesa lo suyo. ¿Han venido ustedes alguna vez de hacer la compra del mes con las bolsas en la mano? Pues se pueden hacer una idea. Quizás más diría yo.) que arrastro por el pasillo hasta el baño y dejo caer en la bañera. Me sorprende que el marido no haya oído nada: lo he intentado pero creo que fracasé en mi intento de ser sigiloso. Cierro la puerta del baño. Echo el seguro y, asegurado de que la tía no va a poder salir de su propio baño, doy la vuelta y vuelvo al dormitorio.

Estoy pasando por la puerta de la habitación cuando un grito me perfora los tímpanos. Tiro la pistola y me tapo los oídos. ¿¡Pero quién cojones…!? Me giro. En medio del pasillo veo una niña pequeña, de no más de 12 años, vestida con un camisón largo y gritando como una cerda. ¡No sabía yo que el bastardo este también tenía una hija!

Oigo un “click” a mis espaldas. ¡Perfecto! El tío con los gritos de su hija se ha despertado y acaba de encender la luz. Y entre medias de los dos, yo sigo en la puerta de la habitación. Él me mira. Yo le miro. Podría aprovechar para matarle ahora. Cojo la pistola del suelo, apunto y… ¡Un momento! La niña sigue mirándonos. Y vale que pueda matar a una persona (algo que, hace escasos días, ni me hubiera planteado pero… c’est la vie, supongo) pero matar a un padre justo enfrente de su hija… No, eso no puedo. Pero claro… Si no mato al hombre, mi “amigo” (maldita la hora en el que empecé a llamarle así) no me lo toleraría. Además, seguro que el padre ya me ha visto la cara y no tardaría en denunciarme. No sé qué hacer, la verdad…

[Se lo dije la semana pasada y se lo digo esta. Háganme el favor de comentar. Es mucho para mi qué comenten esta entrada. Me costó lo mío escribir la historia. (Una tarde entera desperdiciada) Se aceptan sugerencias sobre cómo terminará todo. Ya lo tengo escrito pero… ¡seguro que la satisfacción que les dará cuándo vean que han acertado les llena incluso más! ¡Nos vemos la semana que viene con el desenlace! ¡Adiós, amigos!


~ lunes, 11 de mayo de 2009 1 comentarios

El diario

Ayer salí de casa. Sí, amigos, no se lo van a creer pero ayer salí de casa. Es motivo de celebración. No obstante, de eso no es de lo que quería hablarles hoy.

Cómo dije, ayer salí de casa. Y según salía del portal, empecé a oler un olor conocido. En seguida, a pesar de los años que han pasado, lo reconocí. ¡En el portal de mi casa estaba el mismo olor que había (y hay) en mi viejo diario de papel! Sí, era uno de esos perfumados que te venden en las papelerías, con un motorista en la portada y una cerradura cutre para que nadie pudiese abrirlo.

Les confieso que nunca fui amigo de escribir un diario… No sé. Lo veo pelín tonto. Escribir cosas sobre tu vida en un cuaderno que sabes que nadie va a leer… Distinto es este blog, por supuesto. Aquí sé que alguien me lee y, además, puedo jugar con otro tipo de escritura más que la mera narración de lo que pasó hoy en mi vida.

No obstante, lo empecé a escribir. Y… no sé si es porque mi vida es muy aburrida o porque no me fijo en las cosas pequeñas de la vida pero a los pocos días no tenía nada nuevo que contar. Lo dejé. Y lo volví a coger (creo recordar) dos veces más: una para escribir sobre el hecho de que Francia había ganado el Mundial de Futbol Francia 98 (creo que era ese) y otra para anunciar a bombo y platillo que me había pasado un videojuego para la Nintendo 64 (El Rayman 2, por si preguntan). Desde entonces no lo he vuelto a coger. Si no recuerdo mal, y si sigue ahí, está en el armario de mi habitación. En el armario desde hace 10 años… Mmm… Creo que le echaré un vistazo. Puede que encuentre algo importante aunque lo dudo mucho.

Pero antes me voy a cocinar algo. Cortesía del “Cocina Conmigo”, el recetario ese interactivo para la DS. Ensalada de Patatas alemana, creo. Ya les contaré cómo salió. ¡Nos vemos!


~ martes, 5 de mayo de 2009 0 comentarios

Asesinato a la fuerza (Parte 1)

[Muy buenas, señores mios. Les presento un relato que hice ayer. Pero… les advierto que no está entero. Está en tres partes. Y se irán publicando cada lunes gracias a las bondades y maravillas de las entradas programadas. No esperen partirse de risa. No es de risa. Pero estoy muy orgulloso de él. ¡Disfrutenlo!]

Imagínense la situación en la que estoy ahora mismo: A las afueras de una casa bien en Washington DC, calado hasta los huesos gracias a la torrencial lluvia que ha tenido a bien recibirme a mi llegada a los States y con un arma en la mano. Saco el móvil del bolsillo. Faltan apenas 15 segundos para la medianoche. El teléfono vuelve a su sitio y, en su lugar, saco un papelito. En él imprimí la cara del tío que tengo que matar y su dirección. Aquí es. No hay duda.

Estoy temblando. No sé si es por el frio o por lo nuevo de la situación. Créanselo o no, nunca maté a nadie. Y probablemente podría haber mantenido mi record de tiempo si no hubiera conocido a esa persona. Gracias a él empecé a conocer gente muy rara, a hacer cosas muy raras (No preguntéis. Son cosas que me llevaré a la tumba) y, como colofón, hoy empezaré a matar gente. Y, debo mencionar, que no se trata de gente muy rara.

Pero lo que me hizo esa persona ya no importa. Lo pasado es el pasado y ahora estamos en el presente. En un presente que yo elegí vivir. Vale que ahora me arrepiento de la elección pero… No hay vuelta atrás. Empiezo a andar hacia la parte de atrás de la casa. Mientras voy pensando en qué pasará si todo sale mal. Lo mismo puedo echarle las culpas a mi “amigo”. No creo… Demasiado influyente. Lo “arreglaría” todo para que yo pareciese más culpable de lo que soy.

Abro la puerta de la cocina. Tal y como me dijo él, está abierta. Paso a la amplía cocina (que, como ya sois mayorcitos, os podéis imaginar cómo mejor os plazca. Yo no tengo tiempo ni ánimo para fijarme en esas cosas). ¿Cómo pude ofrecerme voluntariamente a una misión así? Las escaleras al piso de arriba están por la salida norte de la cocina. Suerte que al menos tengo memoria casi fotográfica con los mapas. Y a todo esto… ¿Cómo consiguió un mapa de la casa? Cuándo me lo enseñó para darme los detalles, preferí no preguntar.

Hale, ya estoy en el piso de arriba. ¿Qué puerta era? ¿La de la izquierda? Sí, estoy casi seguro. Sí, ahí está el objetivo. ¡Mierda! No sabía que tenía mujer. Mmm… eso complica las cosas. Bueno, creo que las complica. Al menos en las pelis las complica. Claro que esto es la vida real…

[¿Qué les pareció? Por favor, se lo pido desde el más profundo interior: comenten esta entrada. Normalmente me daría igual pero este es un proyecto muy grande (grande para el blog que es este, claro) y quisiera saber que les pareció, cómo piensan que va a seguir, qué fallitos tiene y demás cosas que ayudarían mucho a que se repitiera este… tipo de entradas. ¡Nos vemos el lunes que viene! ¡O mañana, con una nueva entrada a saber sobre qué!]


~ lunes, 4 de mayo de 2009 3 comentarios

Que bueno vivir como esta gente

Los publicistas argentinos tienen fama de ser muy buenos (y fama demostrada, según tengo entendido), así que creo que va a ser por eso por lo que me encanta ese anuncio que ví el otro día en youtube por purita casualidad. Además, destila un positivismo (de ser positivo, digo) y un buen rollito que, madre del amor hermoso, me encantan. Lastima que en la vida real se llegue a este nivel de felicidad en tan pocas ocasiones. Quizás por eso me gustan los anuncios: porque te trasportan a mundos very jappis de la muerte.

Y ahora les dejo con “Qué bueno vivir como esta gente”, anuncio de 7up. ¡Disfruten! ¡Nos vemos mañana!


~ sábado, 2 de mayo de 2009 2 comentarios

En eso que van dos…

Y se cae el del medio. O eso me comentó el cuarto en discordia, que lo vio todo.

(Hale, otra chorrada que no puedo volver a utilizar. Bueno, si nadie ve esto es probable que sí. O no sé, amos. ¡Adios a todo aquel que me lea, o algo!)


~ miércoles, 29 de abril de 2009 2 comentarios

Duck Amuck

Miren ustedes que siempre me gustaron los dibujos animados de los Looney Tunes. Más los viejos que los nuevos (bueno, eso me pasa también con los Simpsons y tengo entendido que es cosa de la maldita memoria) pero siempre me gustaron. Pero… si tuviera que elegir mi favorito de entre todos los que habré visto a lo largo de mi vida, probablemente el elegido sería “Duck Amuck”, un corto protagonizado por el Pato Lucas en el que se enfrenta a un “maléfico” dibujante que le hace todo tipo de perrerias. Llamémosle… un ejercicio de meta-dibujos. Una tira cómica hablando sobre hacer tiras cómicas. Les dejo aquí abajo el resultado en inglés. Creo recordar que yo lo ví en Youtube en español pero… me ha resultado imposible encontrarlo…

¿Que por qué me ha dado por enseñarles este video hoy? Verán… hoy he descubierto un juego con la misma mecánica e igual nombre. La cosa es que el Pato Lucas protagoniza un juego y tú, como buen jugador que eres, debes hacerle perrerias a través de diversos minijuegos. El resultado, a pesar de no ser un gran juego, no deja de ser curioso. Y más aún estando doblado al castellano, con lo que esa sensación que te da cuando Lucas te manda a paseo es doblemente reconfortante. El objetivo del juego, por si no lo había dicho, es hacer que Lucas se consuma de rabia y ganas de matar. Sí, probablemente en la vida real lo denunciaría pero… Es Lucas. A él se le permite todo.

Les dejo el trailer del videojuego en inglés. Y por si se lo preguntan, probablemente sí, me he propuesto que aprendan inglés. O algo.


~ lunes, 27 de abril de 2009 1 comentarios

Día del libro - 50 libros al año

No sé si sabrán que hoy es el día del libro... Esperense que lo miro... No, Google no se ha hecho eco de la festividad, así que es más que probable que no se hayan enterado. Así pues... Sólo tengo que decirles una cosa: Hoy es el día del libro. Advertido queda. Podemos continuar.

Hoy les quiero hablar de una propuesta que hace años conocí en internet y que en este último año puse en práctica de forma personal. La cosa es, si habeis leído el título (os sorprendería saber la gente que no lee los títulos de las entradas), leerse un total de 50 libros al año. Esta propuesta la empezó un tal David Harris en 2004 añadiendole el plus de, cada libro que hayas leído, reseñarlo de forma breve en tu blog.

Cómo dije antes este último año he estado para mi mismo intentando este desafio. Empecé el día del libro del año pasado y "sólo" he conseguido llegar a 32 libros. No obstante no me apena no haber pasado de los 50 porque la cosa no es demostrar al mundo que eres un "super-lector". La cosa es encontrar una nueva motivación para leer más, y eso creo que lo he conseguido.

Este año voy a volver a intentarlo. ¿Quieres intentarlo tú tambien? Sólo debes seguir seis sencillas reglas, a saber...

1. No leas para llegar a la cifra. La cosa, como ya he dicho, no es demostrar al mundo que eres un super-lector. La cosa es incentivar de alguna forma la lectura.

2. Nada de rellenos. Debes leer libros que te apetezca leer. Punto relacionado con el anterior. Si lees cosas que no te interesan sólo por el hecho de "llegar a los 50 libros", probablemente no te gustará y sufrirás por terminar el libro. Y eso, probablemente, no sea lo más adecuado para un reto personal. No sé. Parece obvío. Lo mismo alguién disfruta sufriendo mientras lee cosas que no le gustan. Que de gente rara está el mundo lleno, oigan.

3. Algunas relecturas valen. No se quiere decir con esto que te puedas leer el mismo libro 50 veces. Más que nada porque entonces demostrarías tener poquísima cabeza. O algo. Vamos, que no te preocupes si un libro te gustó mucho: te lo puedes volver a leer y entraría en la lista. Yo intento no repetirme pero... alguno hay que he repetido. Y no me siento mal por ello. Y ahora, con vuestro permiso, voy a pegarme latigazos en la espalda. El otro día me volví a leer las instrucciones del mando a distancia de la tele. Si me perdonan...

4. No hay límite de género. Mientras que se parezca remotamente a un libro, puedes leer lo que te dé la real gana. Yo, personalmente, dejo fuera de la lista los comics que leo pero... no tiene por qué. Otros dejan fuera la poesía. Yo... si leyera poesía me lo plantearía.

5. Nada de planificación previa. No puedes decir eso de "Pues después de este, me leeré este y después este" y dejar completamente inmovil esos planes. Si entre medias encuentras algo que quieres leer... No lo dejes esperar y leetelo.

6. Pasa de las reglas. Ehhh... Vale, por mucho que pueda parecer, REALMENTE esta es la sexta regla. Pues eso, haz lo que te venga en gana y si alguna vez consideras algo que signifique romper alguna de las reglas, no te preocupes y haz ese algo.

¿Qué les parece? ¿Se animan? Yo empecé ayer por la noche con mi primer libro, y probablemente haga una entrada en la que vaya dejando constancia de los libros que haya leído. Si consigo reseñar todos los libros que vaya leyendo... eso sí será un triunfo y no leerse los cincuenta (que tambien, ojo). ¡Adios, amigos!

~ jueves, 23 de abril de 2009 5 comentarios

Los teleñecos en “Sweeney Todd”

Ou, me encanta esta viñeta desde la primera vez que la ví. Si recuerdan la película, probablemente recuerden la escena. ¡Nos vemos mañana!

 


~ miércoles, 22 de abril de 2009 0 comentarios

Stalin contra los Marcianos

¡Oh, amigos míos! Hoy, 20 de Abril de 2009, por fin se pone a la venta the best videogame ever made… Bueno, quizás lo mejor sería decir el videojuego con el mejor tráiler ever made. Sí, creo que es lo mejor…  Porque las imágenes del juego que he podido ver en el tráiler me parecen de un juego de estrategia y yo ese tipo de juegos… Cómo que no, oigan.

¿Qué de que va el juego? A ver, señores, piensen un poquito. “Stalin contra los Marcianos”. Lo mismo el título les da alguna pista. ¿No? ¿Qué no? Bah… váyanse a la porra. Si total, tampoco sé mucho de este juego. Lo que me ha cautivado ha sido su tráiler, el cual dejo aquí abajo para alegría de todos ustedes. Ya pueden decir que han visto a Stalin bailando. Táchenlo de su lista de “Cosas que hacer en la vida”. De nada. Me gusta ayudar a la gente.


~ lunes, 20 de abril de 2009 1 comentarios

La inspiración

Algo curioso esto de la inspiración, ¿verdad? Cuando la intentas buscar se esconde y cuando no tienes el más mínimo interes en tenerla.... ¡Zas! Y aparece a tu lado (Grandes recuerdos me trae esa canción, por cierto), llenandote el cerebro de cosas extrañas y de temas sobre los qué escribir. Por suerte, servidor tiene buena memoria que si no... Muchas buenas ideas serían desechadas (Oh, espera, que eso ya pasa aún acordandome de las ideas que tengo... No he dicho nada).

En mi caso esos momentos los tengo bastante controlados. Básicamente son dos:
  1. Cuando estoy en la ducha. Creo que no soy el único al que le pasa esto. Desde tiempos inmemoriales la gente cuándo está lavandose toda su anatomía tiene el cerebro más receptivo. O al menos eso me intento creer habiendo leído las chorrocientas mil referencias a este hecho que he leído a lo largo de mi vida.
  2. En el metro, sin nada mejor que hacer. Cuándo estoy en el suburbano, normalmente cierro los ojos e, inconscientemente, empiezo a pensar en cosas que tengo qué hacer, en cosas que ya hice y en cosas que todavía no he creado. Y de estas últimas normalmente siempre suelo pisar el andén con alguna que, de repronto, me vino a la cabeza.

¡Nos vemos...! eh... ¿el lunes?

PD: Pofavó, que alguien me diga/me explique cómo facer para conseguir que las entradas se publiquen de forma automática. ¡Podría escribir lo suficiente para tener todas las entradas del mes ya hechas! O a lo mínimo la del día siguiente, oigan.


~ viernes, 17 de abril de 2009 2 comentarios

I Wanna Be a Pop Star – Ken Hirai

¿Cómo llegué a este video? Emmm… ¡Ou, sí, es verdad! Lo encontré en un foro sobre videojuegos. A cierto usuario, al ver el título de un videojuego para la Nintendo DS (la versión inglesa del “Mira quién baila”. O “Bailando con los famosos” si prefieren un título más descriptivo) se le pasó por la cabeza el video y decidió colgarlo. Me encanta. Me dicen por ahí que pertenece a la banda sonora de un juego de la DS japonés que nunca salió por estos lares por los nevers de los evers… ¡Pero da igual! ¡La canción tiene su punto! ¡Y el videoclip me encanta! Sobretodo al pensar que todo el mundo ATENCIÓN SPOILER CHORRA está interpretado por la misma persona FIN DE SPOILER CHORRA. ¡Disfrútenlo!

Pueden verlo aquí. (Nota personal: Para la próxima vez que quiera poner un video, tengo que fijarme en que el usuario ha dejado ponerlo en páginas web)


~ martes, 14 de abril de 2009 3 comentarios

En Trayendo la Magia… “Manual de Supervivencia para un mundo sin HarryLatino”

Muy buenas, señores. Hoy ya gasté el cupo de letras escritas. Si quieren saber en qué las he desperdiciado, pueden pasarse por aquí y leer la entrada que he dejado. Espero la disfruten.

PD: A todos aquellos que no sepan lo que es “HarryLatino” lo mismo les suena un poco rara la entrada pero… yo creo que por si sola se mantiene la mar de bien. O eso creo, amos.


~ lunes, 13 de abril de 2009 0 comentarios

Razones por las que no me creé un blog antes

Llevamos ya una semana de blog (sí, amigos míos, puede parecer mentira. Y de hecho lo es. A día de hoy, que es viernes, sólo llevamos 6 días. Mañana llevaremos 7 pero… cómo los fines de semana servidor descansa pues lo escribo hoy, oigan.) y, en este tiempo, no he dejado de actualizar (¡Dios mío! ¡Qué milagro!) lo que hace este el blog no-pottérico que me ha durado más sin hartarme de él. Hecho la vista atrás y me pongo a recordar mis anteriores blogs y por qué fracasaron. Esto, unido a lo que siento a día de hoy, me lleva a plantearme…

¿Realmente habrá extraterrestres en Marte que imaginen a seres de otros planetas como gigantescos culos gigantes sin composición alguna ni aditivos en Sulfurato de Bioclematoso?

Y también me lleva a plantearme por qué los anteriores blogs personales que tenía fracasaron y por qué este no debe fracasar. Razón más que suficiente para hacer una lista, cerrar esta semana y volver la semana que viene habiendo capeado el día. O algo de eso.

No soy profundo. Sí, señores míos, es duro admitirlo pero así es. Conozco varios tipos de personas personae con blog propio y estos a su vez se pueden dividir en dos grupos: uno son las personas profundas, de esas que te sacan una reflexión de la vida diaria, que comentan lo último que ha salido en el telenoticias, que leen el periódico y a cualquier vivencia que les ocurre le sacan para una entrada de 3 o 4 párrafos lo mínimo. Yo no soy de esos, pero la verdad es que siempre quise ser uno de ellos. Vale… a veces (muy de cuándo en cuándo) tengo mis ramalazos creativos y veo algo que realmente me da por escribir reflexiones sesudas. Pero eso pasa de tanto en tanto… Cómo vienen a demostrar mis anteriores blogs, de esos que actualizaba cada dos meses.

No quiero anunciar nada. El segundo grupo es aquella gente que tiene su blog básicamente para darse autobombo de los proyectos que tienen. Yo no tengo proyectos (al menos no tengo ninguno del que se pueda hablar, digo) y si los tuviera el último sitio en el que anunciaría que estoy haciendo algo sería aquí. Otra cosa es que lo anunciara una vez que lo tengo terminado pero entonces… no serían proyectos. Además, ese día conociéndome probablemente no llegue muy pronto.

No estoy acostumbrado a tratar un tema tan abierto. Un blog personal es para hablar de tu vida diaria. Pero la vida diaria comprende muchos aspectos: tu vida, lo que ves, lo que oyes, lo que sientes, la paliza que le pegaron a tu primo el del pueblo… Y hasta ahora yo me había especializado en dos grandes temas: Harry Potter y Parodias. Del primero tengo demasiados frentes en los que puedo hablar de él. Si me hice este blog fue, en parte, para escribir de algo que no tuviera que ver con ese mundo. Y el segundo… no me parece bueno (ni tampoco fácil. Y eso es un plus) llenar esto de parodias senseless y tal.

Consecuencia del anterior: no me siento cómodo escribiendo aquí. No tanto porque me de vergüenza contarles que tengo más VHS que DVD ni que soy fan forofolo de Perdidos. Es más bien porque estoy acostumbrado a tener un tema en la cabeza durante el día e ir casi “escribiéndolo mentalmente”. Y con un abanico tan grande de temas, no me puedo decidir por uno y, claro, llega el momento de escribir y no se me ocurre cómo empezar, cómo seguir ni cómo desarrollar mínimamente un tema. ¿Por qué? Pues la verdad es que no sé. Supongo que me da miedo repetirme. Habiendo hecho ya la crítica (por llamarle algo) de un videojuego que me he pasado, a la hora de hacer la siguiente no quiero que se parezca a la anterior, no quiero repetir las mismas frases ni quiero repetir estructura.

No tenía comentarios ni percibía que la gente me seguía desde un principio. No vamos a engañarnos. Por mucho que haya putillas blogueriles que escriben en su blog solamente porque les da un gustazo tremendo el escribir, la mayoría de los mortales escribimos para ser leídos. Y antes, a falta de un sistema que permitiera conocer quién nos lee (cómo el de los seguimientos este del blogger), la única solución para saber que no éramos ignorados era ver los comentarios. Y eso, unido a que por entonces yo no era ni mínimamente medio-conocido en aqueste mundo del internete (ahora soy medio-medio conocido. Y algo es algo) hacía que a los dos días sin ver comentarios de entradas que, ¡demontres!, me había currado muy mucho, dejara el blog abandonado y yo siguiera mi vida as usual.

De todas formas, que nadie se worry para nada. No me iré de aquí mientras me sienta leído. Eso sí, me perdonarán si no les acostumbro a entradas hiper-sesudas llenas de buenas razones y complicadas figuras literarias de por medio. Ya lo advierto. No es mi estilo. ¡Adiós, amigos!

PD: Y sí, sé que es irónico que escriba una entrada tan larga hablando de lo incómodo que me siento al escribir entradas. Dejenme que les diga que ese sentimiento suele ser más al empezar a escribir que no cuando estoy a la mitad.


~ viernes, 10 de abril de 2009 3 comentarios

Has sido una fruta muy mala…

Esto lo encontré por internet (bueno… como casi todo lo que les pongo por aquí) y como me piro a casa de mi señora abuela, no quería perder esta santa oportunidad para actualizar. Para ver la foto, ya saben, sólo tienen que pulsar en el título de la entrada y la verán en todo su explendor. Pondría solamente la foto pero…  no sé si se deformaría. O algo. ¡Disfruten! ¡Nos vemos mañana! ¡O pasado!


~ jueves, 9 de abril de 2009 1 comentarios

Remember: “Vendedores a domicilio”

[Muy buenas, señores míos. Hoy les traigo un artículo/entrada que hice en un blog antiguo y que hoy quiero recuperar. Verán que el estilo no está tan apurado. ¡Maldita sea, no tiene por qué quejarse! ¡Lo escribí hace unos cuatro años! Por aquel entonces yo tendría… lo mismo taitantos. Era joven e inexperto. Aunque… reconozco que me salió inspirado. ¡Oh!, una última cosa: cuándo lo escribí estaba dando Filosofía y me sentía importante aplicando mis conocimientos en un blog que nadie leía. De ahí esa alusión a los sofistas. A día de hoy no me pregunten nada más de ellos. No me acuerdo de ná y puede que de menos. ¡Disfruten!]

¿Os imagináis a alguien que os este diciendo lo peor del mundo, pero que os lo cuente de tal forma que piense que tal cosa es buena? Si, si, ya sé que muchos pensáis de los políticos, pero me estoy refiriendo a otra especie mucho más peligrosa: los vendedores a domicilio.

Estos suelen ser personas respetables que se presentan en tu casa con traje y corbata y un maletín en la mano. Entran, se acreditan (o no) y te dicen que tienen para ti una enciclopedia/cursillo (táchese lo que no corresponda) que está a un precio desorbitado pero que por ser tú un cliente súper-especial te lo va a dejar un 75-80% más rebajado. Te comen el coco y casi siempre al final acabas comprando lo que te venden, bien porque piensas que eso es súper-mega-chachi-fantástico de la muerte o bien porque tienes ganas de que se marche más el tío pesao.

Lo más característico de ellos es que son unos optimistas natos. ¿Qué te parece muy caro el curso? "Bueno, tenga en cuenta que pagándolo en cinco años te sale a 150 euros el mes."¿Que la enciclopedia es de un tema que a ti, diciéndolo mal y pronto, te la suda? "La sociedad de hoy en día valora a la gente que sabe un poco de todo" ¿Qué eres un cardo? "Además, yo solo le vendo cosas a la gente guapa, y no lo digo con recochineo sino de corazón" Lo que digo yo, que estos solo ven el vaso medio lleno.

Pero no os creáis que esto es del siglo XX, ni mucho menos. Ya en la antigua Grecia existía un grupito de gente llamados sofistas. Estos, al igual que los vendedores actuales, pensaban que con una buena lengua se podía convencer al más cínico de el argumento más inverosímil. Vamos, en términos cristianos, que eran capaces de venderle a un mendigo que vive debajo de un puente una lámpara de araña barroca a pagarla en 30 años. Es más, yo creo que a Sócrates le endiñaron una de esas lámparas porque sino no se explica tanto odio que tenía hacia ellos.

En fin, que si viene a vuestra casa algún vendedor de esos, no os dejéis engatusar que seguro que acabáis comprando una enciclopedia de insectos marítimos, os apuntáis a un cursillo sobre como volar y tendréis una preciosa lámpara de araña barroca colgando del salón. Adiós


~ miércoles, 8 de abril de 2009 1 comentarios

Beyonce y Paco

¡Hombre, señores mios! ¡Qué triste sería un blog que todavía no hubiera puesto este video! Un fenómeno en España y, como todo fenómeno que se precie de serlo, un autentica perdida de tiempo. Eso sí, es tan bueno que más que perder el tiempo, al ver el video lo que haces es decirle al tiempo que se vaya, que no le necesitas más. Y puesto que hoy tampoco tenía nada interesante que poner y he visto el video en mis Favoritos del Youtube pues… ¡A aprovechar se ha dicho! ¡Disfruten!


~ lunes, 6 de abril de 2009 2 comentarios

Tobogán en 8 bits

Pulsa el título para ver el video. Está hecho en stop-motion y, sencillamente, es una de los videos que amo actualmente (hasta que dentro de un par de horas venga algo a lo que ame y sustituya a esto). ¡Disfrutenlo!

PD: La mejor parte, sin duda alguna, es la del medio. Bueno… o eso creo yo, que lo mismo no. O puede que no sé.


~ domingo, 5 de abril de 2009 2 comentarios

El profesor Layton y la Villa Misteriosa

Pues hale, segunda entrada de este blog. Me acabo de pasar el juego este que les muestro justo aquí abajo. Es un juego de puzles. No “puzles” refiriendome a un género videojueguil. Me refiero a puzles en el sentido literal de la palabra. De los de toda la vida, amos. De esos que te plantea el tío gracioso que toda familia tiene en plena reunión familiar y te deja con el culo torcido, pensando en un rincón mientras te vas dando cuenta de que tienes mucho que aprender en esta vida.

Pero no se crean ustedes. No son puzles porque sí. Están hilvanados por una historia que nos hace acompañar al Profesor Layton, todo un caballero inglés, y su ayudante Luke a resolver el misterio que rodea la misteriosa Villa de “Saint-Mystere” (Ven lo misterioso que resulta todo, ¡Es perfectobuloso!). El resto de la historia… Mejor no la cuento. El final es simplemente “Pero que coño…” (versión hispana del WTF, por si alguien no se había dado cuenta) y hasta que llegas a él el camino resulta de lo más divertido.

He leido por ahí críticas que dicen que podría dejar más margen a la aventura y no dejar que la historia te lleve de la manita de puzle en puzle. Sinceramente yo lo prefiero así. Conociendome, si no me lo hubiesen dado todo masticadito y en todo momento me hubiesen dicho qué hacer y adónde ir, probablemente me habría atascado y hubiese terminado o dejando el juego de lado o buscando alguna puñetera guía que me dijese por donde ir.

Lo dicho: un buen juego, completamente táctil (algo que no había dicho todavía ¡Tioserio dimisión!) y que puede gustar tanto a jugadores casuales como a experimentados amantes de los puzles. ¿Lo único malo? Que hay algún puzle que se las trae. El juego, al no poder resolver ese puzle, puede acabar en el cubo de la basura (o en el cajón del armario, que tanto da que da lo mismo)


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Empezando bien

Buff... ¿Cuántos blogs "personales" llevo ya abiertos en los que llevo de vida? Lo mismo empiezo a contar y me salen taitantos. O lo mismo me salen taitantos más uno. Lo que sería ya pasarse es que, de repronto, dijera que en realidad han sido taitantos más dos. No. Tantos no han sido. Imposible.

De lo que sí estoy seguro es que este es el blog personal con el nombre más raro que nunca tuve. Y mira que he tenido nombres raros a lo largo de mi vida como blogger personal, ¿eh? Pues ninguno como "Magallanes era cojo". No me pregunten el por qué del nombre. Ni sé a ciencia cierta que Magallanes realmente tenía una pierna menos ni sabía quién era exactamente Magallanes. Sabía que junto con Elcano dió la vuelta al mundo en barco pero... Amos, poco más. Ahora, gracias a Wikipedia, soy un poco más feliz y culto. ¡Gracias, Wikipedia, que haría yo sin tí! Aparte de lo obvío, claro (que sería "todo excepto buscar información que no me interesa una mierda").

¿Y por qué he tenido tantos blogs personales que han fracasado? Pues miren, no sabía decirles... Bueno, creo que sí. Antes pensaba que llevar un blog era publicar todos los días un texto tamaño Wisconsin en los que hablar de temas super-profundos y mega-desarrollados. Ahora, después de observar varios blogs personales ajenos, me doy cuenta de que no hace falta todo eso: algún día se puede dejar sin actualizar y, en el caso de que no te apetezca escribir, siempre puedes dejar puesto un video o una foto. O una simple frase, que siempre vende bien. Total, que la cosa no es tener una opinión totalmente fundada de la realidad, mirando pros y contras. La cosa es tener una visión. Punto.

Por eso afronto este nuevo blog con extremada alegría. Puedo poner desde una opinión fundada hasta un chiste pasando por una chorrá o incluso por un relatillo. Y sin censuras. Que, aunque vivo muy bien escribiendo cosas ATP (Aptas para Todos los Públicos), hay veces que me gustaría soltar alguna expresión más exagerada de lo normal. Y aquí sé que puedo. ¡Aquí soy el rey! Oh, mierda, ese puesto ya ha sido ocupado. Me tendré que conformar con ser el Consejero Real de mi propio Blog. Que manda narices la cosa, oigan...

~ sábado, 4 de abril de 2009 4 comentarios