Reflexiones sobre El Legado Maldito

~ miércoles, 23 de noviembre de 2016
Quiero recalcar que desde el principio, desde antes de que se publicara el guión de El Legado Maldito, yo ya quería odiarlo. Desde que leí el argumento (por entonces yo suponía que falso) yo quería que fuese verdad porque parecía tan mierder y tan funesto que era imposible que a alguien le gustase. No porque sea un hater de Rowling o porque esté amargado, por supuesto. Yo quería odiarlo por el bien de la comedia. Para poder hacer chistes, memes y demás coñas con el beneplácito de la platea. ¿Que se puede hacer humor desde la admiración de un trabajo bien hecho? Sí, claro. Pero este tipo de humor carece de la mala baba en la que, para bien o para mal (no lo tengo muy claro), me siento especialmente cómodo y que sé que funciona en internet.

Porque, como decía cierto gran hombre, vivimos tiempos oscuros Harry. Internet ha conseguido polarizarnos y a la vez desencantarnos. No pasa nada. Es parte de la magia. Las cosas o las odias o te encantan. O son una mierda (suele serlo la mayoría de las veces) o son el quinto advenimiento de Cristo resucitado. O estás conmigo o estás contra mí. Internet ha desterrado la mediocridad y la ha disfrazado de fracaso.

Lo mejor que se puede decir de El Légado Maldito es que es mediocre. No es lo puto peor ni es el octavo libro que todos esperabamos. Está en el medio. Si tuviera que ponerle una nota, le pondría un cinco pelado. Y no es mala nota, ojo. Está aprobado. Casi suspende pero al final no.

El gran problema que veo en este libro son las expectativas que en su mayor parte teníamos. Nos lo habían vendido como una continuación de la saga. El octavo libro. La aventura final. El retorno del mejor Potter con Rowling al mando. Pero esta vez Rowling no estaba al mando. Al menos no de forma prominente. El guión no lo escribió ella. Así que el mimo con el que Rowling trata el mundo mágico no está allí. Lo intentan replicar pero no les sale. Intentan llegar a octavo libro y se quedan en fanfic competente. Ya volveremos sobre esto último.

¿Qué le faltaría para ser el octavo libro? Una coherencia con el mundo construido durante años por Rowling. No hubiese hecho falta calidad, solo simple coherencia. ¿Que Rowling dijo en su día que a Harry la cicatriz NUNCA volvió a dolerle? Bueno, pues casualmente es mentira. ¿Que Voldemort nunca tuvo descendencia? ¡Qué cosas! Tuvo una hija. ¿Que todos los giratiempos fueron destruidos? Pues cosas de la vida, al final no, DOS se salvaron de la quema. Qué oportuno todo. Pero para mí la mayor falta de coherencia es la trama entera de los viajes en el tiempo. Quizás sea yo, que soy un tiquismiquis.

A ver si me explico. En El Prisionero de Azkaban Rowling expuso su teoría sobre los viajes en el tiempo. Cuando viajas en el tiempo no puedes cambiar nada porque los cambios que haces ya estaban planeados. Así, en la película Hermione le lanza una piedra al Harry del pasado para distraerle porque en el pasado Harry recuerda haber sido golpeado por una piedra. En el presente del Harry del pasado no se contempla que esa piedra nunca fuera tirada. Y así lo vive el Harry del presente cuando vivió el pasado. Es un poco lioso pero espero que me entiendan.

Esa "teoría temporal" - que recordemos es la oficial en el mundo de Harry Potter - difiere de la otra que yo llamo "la de Regreso al Futuro" (los nombres no son lo mío. Déjenme.). Según esta otra teoría, cuando viajas en el tiempo puedes cambiar cosas porque el continuo espacio-tiempo no está grabado en piedra. Si Marty McFly viaja al pasado y le salva la vida a su padre, sus padres nunca se conocerán y una nueva linea temporal se creará en la que Marty nunca ha existido. O, qué sé yo, pongan por ejemplo que Albus y Scorpius viajan en el tiempo y deciden que van a humillar a Cedric Diggory y cuando vuelven Harry Potter está muerto. ¿Entienden por dónde quiero ir?

No quiero decir que no se cuenten cosas del mundo mágico que no se hayan contado antes. Animales Fantásticos lo hace eso magnificamente bien. Pero cuando contradices cosas que ya se han definido como verdades, lo tuyo no puede ser considerado canon. En ese aspecto Rowling patinó lo suyo y como obra canónica El Legado Maldito se hunde muy fuerte.

Así que nos queda el fanfic. Esto ya es otro rollo. No tiene porque tener una coherencia. Puedes coger a un puñado de personajes y pasártelo bien con ellos. No hay reglas. Puedes coger a Harry Potter y meterle una trama a la Regreso al Futuro. Añadirle un buen trozo de fanservice. Yo mismo lo he hecho un par de veces. Como aquel one-shot que iba sobre un estudiante norteamericano que iba a Hogwarts a hacer el equivalente al Erasmus (Llevaba una pistola que lanzaba hechizos. Se llamaba Wun. Chupate esa, Rowling). ¿O qué es si no Enrique Alfarero? ¿Alguien considera canon que Harry Potter tenga un primo español? Yo no, desde luego. Ojala.

Quedamos entonces en que El Legado Maldito es un fanfic, ¿no? ¡Pero si tiene hasta una Mary Sue de manual! Delphi. Menuda Delphi. Es guapa. Lista. Simpática. Más poderosa que nadie. Seguro que hace unos macarrones cojonudos. LA HIJA DE VOLDEMORT. Hacen falta CINCO MAGOS completamente formados y dos a medio formar para derribarla. Me dicen que es un personaje de un foro de rol y me lo creo. Parece mentira que hayan pagado a alguien para que se le ocurriera semejante personaje.

Peeero que sea un fanfic no significa que sea malo. Es lo que es. Hay fanfics muy buenos. En este aspecto, El Legado Maldito no es particularmente bueno pero sí es entretenido. En su mayor parte. Ok, vale, solo en su segunda mitad. No sé muy bien por qué toda la primera mitad de la historia es risible y da como mucha vergüencica ajena. Yo le echo la culpa a Albus Severus y su relación con Delphi. Menudo personaje más cargante. "Hola, soy Albus Severus, he entrado en Slytherin y por eso ahora estoy muy encabronao con todos. Soy muy emo. Soy muy de fruncir el ceño durante mucho tiempo.". Harry también tiene lo suyo durante esa primera mitad. Regalarle a tu hijo la manta con la que tú fuiste arropado siendo bebé igual no es buena idea. No lo sé. Llámenme tonto.

Por eso cuando de repente en un giro del destino llegamos a la segunda parte de la obra y Albus Severus desaparece y dejamos a Scorpius totalmente sólo, ahí es cuando todo empieza a ser BIEN. Scorpius es un amor de crío. Es un Slytherin achuchable. Un Slytherin que siempre está contento. Un Slytherin con alma, una poca, de Hufflepuff. Es un hombre bien. Y acaba en un mundo en el que domina el lado oscuro de la fuerza. Es un escenario muy interesante. ¿Cómo es Hogwarts? ¿Quién está en el poder? ¿Quién está muerto? ¿En un mundo dominado por la magia oscura Scorpius es un cabrón como su padre de crío? Toda esa parte me gusta mucho y estuve páginas sin ver ningún diálogo especialmente vergonzante. Luego vuelve al presente y Delphi se destapa como la mala que es y Albus y Harry se tranquilizan un poco y empieza la parte "Regresoalfuturesca" de la trama. "¡Es tu hijo, Harry!¡Tenemos que volver al pasado para salvar a tu hijo!" Y resulta que Draco tiene otro giratiempo porque, por qué no, no es que hubiesen sido todos destruidos hace años. Que va. Aquí todo dios tiene un giratiempo. Toda esta parte del final tambien me gustó. Tiene una emoción. Tiene acción (que sospecho que será mucho más guau y mucho más omaigod en el teatro). Y no tengo la impresión de que sea algo super-impostado y recalcado hasta la extremo paródico.

Como decía al principio, El Legado Maldito es víctima de las expectativas juntadas a la polarización de las opiniones de la era internet. Lo tienes que amar o lo tienes que odiar. No queda otra. No creo que sea la respuesta en este caso. Es lo que es: una obra de teatro que quiere homenajear todo ese mundo mágico en el que llevamos tantos años. No es más diferente del A Very Potter Musical de Starkid (sin canciones y con menos humor, claro). La primera mitad es muy malota y solo sirve para darme material para hacer humor (¡quiero spin-off de la señora del carrito para YA!). La segunda parte, a mi opinión remonta toda la obra. Y como es el final el regusto que te deja no es desagradable. Por eso mi veredicto es que el guión no es especialmente bueno pero tiene los ingredientes, si apagas los detectores pertinentes, de dejarte un buen sabor de boca.

Resumiendo: ¿Deberías leer El Legado Maldito? Seh. Como curiosidad. Para reirte de la primera parte y disfrutar de la segunda. Recuerda que nada de lo que te cuente es canon y todo irá sobre ruedas. Y todos contentos.

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